Ignacio Menéndez Pidal de Navascues recibe el premio “Manuel Criado de Val”

Ignacio Menéndez Pidal de Navascues recibe el premio “Manuel Criado de Val”

Ayer tuvo lugar la entrega de premios nacionales de la “Asociación Cultura Viva”, presidida por Ángel Lozano Fontán, en el teatro del centro cultural “Lope de Vega”, del Ayuntamiento de Madrid.

La Asociación “Cultura Viva” reconoce anualmente a distintas personalidades del arte, la medicina, las letras, la arqueología y, en general, de aquellas disciplinas que tienen como referente la cultura y las humanidades. Entre los galardones otorgados hay que destacar el premio “Manuel Criado de Val” que ha recaído en Ignacio Menéndez Pidal de Navascues, profesor del Departamento de Ingeniería y Morfología del Terreno de la Universidad Politécnica de Madrid, “por su interés, siempre demostrado, por el estudio, promoción y difusión de la Caminería hispánica”, tal como reza el documento entregado en el Acto de entrega de premios.

El premio rememora la figura de Manuel Criado de Val, que fue el creador de la Asociación Internacional de Caminería y del primer Congreso Internacional de dicha desciplina, que se viene realizando con carácter bianual desde hace más de 30 años. Manuel Criado falleció en 2016, coincidiendo con el 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes. Coincidencia caprichosa entre el aniversario de dos gigantes: el creador del Caballero Andante y el creador de la Caminería, Don Miguel y Don Manuel.

La coincidencia entre la ciencia cervantina de la Caballería Andante y la ciencia de la Caminería tiene una fácil lectura en relación con el carácter itinerante, o andante de ambas disciplinas. Esta relación no es actual ya que en el III Congreso de Caminería que tuvo lugar en 1996 en la Universidad de San Nicolás de Hidalgo de Morelia en México fue acordado el nombramiento de Don Quijote como Caminero Mayor.

La Asociación Internacional de Caminería, en palabras de su Presidente, el profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, Jesús Alonso Trigueros, ha transmitido su enhorabuena al premiado de parte de todos los asociados, recordando que la Caminería es un mosaico de estampas cargadas de sabor, un cúmulo inagotable de impresiones que nos transportan desde la Antigüedad hasta el siglo XXI, pasando por los caminos prerromanos, las calzadas romanas, los caminos de la mesta, las peregrinaciones, los viajeros del Renacimiento, los científicos de la Ilustración y los románticos en busca del último reducto de lo exótico en Europa. La Caminería ha constituido siempre un apasionante viaje a través de la historia, de la mano de conquistadores y peregrinos, cronistas y militares, políticos y religiosos, aventureros y científicos que escribieron sus experiencias camineras en las distintas épocas históricas. El camino nos inspira y nos ha inspirado siempre y el profesor Ignacio Menéndez Pidal ha sido pieza fundamental durante muchos años para el impulso de la Asociación desde sus inicios, de la mano de Manuel Criado de Val.

Hoy todos reconocemos que el camino tiene un interés extraordinario como fuente auxiliar de la Historia; ha sido siempre un elemento de intercambio cultural de primera magnitud, un fenómeno capaz de producir un efecto de transformación social y cultural entre pueblos y civilizaciones diferentes, a través del cual se ha generado a lo largo de la historia una corriente favorable al acercamiento y conocimiento entre sociedades, que, por sí sola, valida la importancia social e histórica de la Caminería.

En el acto de entrega de premios hubo numeroso público relacionado con el mundo de las artes y las humanidades. También asistieron todos los miembros del jurado, encabezados por su presidente Ángel Lozano, el secretario Mariano Torralba y el premiado de la edición XXIX, el humanista José Torres.

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