Estudiantes Destinados a Cambiar el Mundo: ¡La Competición que Podría Redefinir Nuestro Futuro!

Estudiantes Destinados a Cambiar el Mundo: ¡La Competición que Podría Redefinir Nuestro Futuro!


La creatividad y la innovación puestas al servicio de proyectos destinados a solucionar grandes retos tecnológicos. Ese es el espíritu de Invent for the Planet, la competición creada por la prestigiosa Universidad Texas A&M en la que con orgullo participa la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Entre el viernes 16 y el domingo 18 de febrero estudiantes de grado, máster y doctorado cinco equipos pluridisciplinares trabajarán intensivamente para plantear soluciones técnicas para problemáticas ambientales, energéticas y sociales, apuntando al beneficio de las naciones en desarrollo y la equidad de recursos.

Invent for the Planet involucra a universidades tecnológicas de todo el mundo, que organizan una competición interna con el objetivo de elegir un equipo de cinco personas que represente a cada una en un certamen cuyo formato tiene paralelos con el de la popular Champions League del fútbol profesional. Cada país seleccionará un “team” que lo representará en una instancia de semifinales regionales que tendrán lugar en diferentes ciudades del mundo.

En el caso de la UPM, el equipo elegido viajará en marzo a Galway, Irlanda, para disputar unas semifinales regionales que son el paso previo a la gran final de Aix-en-Provence, Francia, protagonizada por cinco equipos que intentarán ganar la competición definitiva en la primera quincena de abril.

“Se trata de darle un ángulo a un problema específico, buscarle una solución y construir una respuesta técnica”

Vicente Alcaraz, investigador, docente y Subdirector de Relaciones Internacionales, Cooperación al desarrollo y Empresas de la Escuela de Ingenieros de Caminos de la UPM.

Esos problemas tienen vectores muy concretos, relacionados con retos muy importantes para la sociedad global y el planeta que derivan de los objetivos de desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”.

Estos retos tienen hoy diferentes focos: resolver el problema del agua para la agricultura en países de renta media y baja, crear soluciones de vivienda innovadoras para poblaciones en crecimiento, planificar un enfoque sostenible para el agua potable en Papúa Nueva Guinea, preservar los mares apuntando a reducir la captura incidental y salvaguardar la vida marina y empoderar a las comunidades con soluciones de energía sostenible.

Equipos de cinco integrantes de más de treinta universidades de todo el mundo eligen sobre cuál de estos temas van a trabajar y tienen que imaginar soluciones que tengan en cuenta el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad. En el caso de la UPM, decidirá el ganador un jurado integrado por Virginia Díaz (Vicerrectora Adjunta para Cooperación al Desarrollo de la UPM), Aracel García (Secretaria General de Tecniberia), Arantza Zorrilla (Directora de Proyectos en Sener) y Jorge Sacristán (Director Comercial en CBNK Banco de Colectivos S.A.).

Estudiantes de todas las carreras de la UPM (la escuela de caminos, la escuela de ingeniería industrial, la escuela de ingenieros informáticos) trabajarán durante 48 horas para fabricar un  prototipo que pueda dar respuesta a alguno de estos retos planteados por la ONU y coronarse como los mejores en esta exigente competición que la Universidad de Texas A&M inició internamente y con el paso del tiempo abrió a universidades de todo el mundo.

El año pasado la Universidad de Swansea fue la triunfadora con un proyecto orientado a facilitar el acceso al agua potable en zonas del planeta donde esa provisión no está asegurada. El equipo ganador se llevó 5.000 dólares de premio. Y es importante remarcar que algunas de las soluciones premiadas en ediciones anteriores de Invent for the Planet han desembocado en start-ups.

“Es un evento que sirve para desarrollar la capacidad de trabajo en equipo de los alumnos -asegura Alcaraz-, para que pongan en juego de manera tangible y práctica las competencias que han ido adquiriendo en su proceso de formación.  Trabajas con gente de otras disciplinas con la que es necesario empatizar y potenciarse mutuamente. Alguien puede saber mucho sobre el hormigón o el agua, pero muy poco de temas informáticos, electrónicos o mecánicos, por ejemplo. La idea es que los saberes de todos los miembros de un equipo se integren en el mismo proyecto”.

Pero la competición tiene también un componente muy importante vinculado con la promoción eficaz de una idea. “Muchas veces, en universidades como la UPM nos centramos básicamente en las hard skills, en todo lo que tiene que ver con la formación técnica, y descuidamos las soft skills, las habilidades para hablar en público, para saber vender una idea, que son también muy importantes -señala Alcaraz-. Esta competición sirve para fortalecer ese aspecto un poco relegado. Los profesores que colaboramos buscamos formar a los estudiantes para que sepan cómo vender su proyecto, cómo ser más convincentes”.

Para Alcaraz, desafíos como el que propone Invent for the Planet son especialmente relevantes en un momento en el que la industria de la construcción española está en plena expansión, tanto localmente como en el exterior. “La industria va  tirando de nosotros y nosotros tiramos de la industria, es una especie de círculo virtuoso en el que nos retroalimentamos. La UPM tiene un papel decisivo en esta dinámica”, remarca.

“No sabemos qué saldrá de la competición de este fin de semana, eso dependerá de la creatividad de los participantes -agrega Alcaraz-. Es un poco como en  Masterchef, el famoso programa televisivo. Los participantes de esa competición gastronómica tienen un almacén con diferentes provisiones y deben preparar el plato que imaginen. El formato de Invent for the Planet es similar, pero aquí habrá una sala de la UPM con pequeños motores, cables, cartulinas, pegamentos, ruedas y placas que se pueden utilizar para fabricar un prototipo. No tienen que ser prototipos necesariamente funcionales, pero sí algo que dé una idea clara de lo que se busca construir. Y el jurado evalúa si ese modelo es realista o imposible. Es un fin de semana intenso y muy estimulante. Cincuenta alumnos comprometidos en desarrollar una idea innovadora y diez profesores de diferentes escuelas de la UPM que cumplen el papel de mentores, apoyándoles y animándoles. Está asegurado que la pasaremos muy bien”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.