TRANSyT: la investigación al servicio de la mejora permanente del transporte en España
El transporte urbano es uno de los orgullos de Madrid. Pero siempre hay espacio para mejorar, hacer ajustes, atender necesidades y plantearse nuevos desafíos. Para todo eso. claro, hacen falta herramientas, datos. En definitiva, lo que en el mundo anglo se conoce comúnmente como know how.
TRANSyT, el Centro de Investigación del Transporte creado en diciembre de 2002 por acuerdo de la Junta de Gobierno de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), se ocupa justamente de analizar a fondo el funcionamiento de todo el sistema con el objetivo de producir información relevante que permita llevar a cabo esas mejoras.
Se trata de un centro de investigación multidisciplinar sobre movilidad y transporte que aborda sus dimensiones económicas, sociales, ambientales y espaciales. La meta es una movilidad sostenible que es prioritaria en un planeta que sufre cada vez más con los inconvenientes que genera el cambio climático.
TRANSyT produce informes, intercambia datos con otros centros de investigación del resto del mundo, es puente entre el ámbito universitario y los diferentes agentes del transporte (organismos públicos, empresas, organizaciones sectoriales, estudiantes, ciudadanos). Y también es un polo de atracción innegable para investigadores y estudiantes interesados en la movilidad y el transporte.
“Si bien TRANSyT realiza numerosas actividades relacionadas con la investigación en transporte y territorio, podría decirse que la joya de la corona es el Observatorio de la Movilidad Metropolitana (OMM)”, asegura María Eugenia López-Lambas, Profesora Contratada Doctora en el departamento de Ingeniería del Transporte, Territorio y Urbanismo de la UPM cuya tesis estuvo centrada en los inicios de la red de carreteras en España y actual Responsable de línea de investigación de TRANSyT.
El OMM publica, desde su creación en 2003, un informe anual en el que se analiza la movilidad de las principales áreas metropolitanas en España. También organiza anualmente las Jornadas Técnicas en las que se presentan dichos informes anuales, elaborados por el equipo de expertos de TRANSyT.
Las áreas de investigación de este prestigioso centro de investigación son varias:
- Los sistemas de movilidad sostenibles, inteligentes e integrados (movilidad sostenible, activa y no motorizada, movilidad conectada y compartida, ciudades inteligentes)
- El análisis de los impactos del transporte (ambientales, sociales, en el paisaje y las infraestructuras)
- La energía y la descarbonización (transición energética, estrategias de conducción eficiente)
- El transporte de mercancías y la logística (transporte de mercancías, sincro-modalidad, blockchain)
- La política, la regulación y los modelos de negocio (financiación en el transporte y PPPs, precios y fiscalidad)
“Es un centro de investigación del transporte de la UPM muy completo, en suma -subraya López-Lambas-. Trabajamos investigando el transporte y la movilidad con el objetivo de mejorar ambas cosas, abordando los problemas que se plantean y sus posibles soluciones desde tres perspectivas: la social, la económica y la del medio ambiente”.
La financiación de este centro de investigación proviene de distintas fuentes. “Tenemos una cátedra de movilidad sostenible con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, Abertis y ALSA, por ejemplo. Y con la aportación económica que ellos hacen podemos financiar tesis, becas o contratos, para que los estudiantes puedan investigar en los temas que más interesan hoy en día en el campo de la movilidad y el transporte urbano. También nos presentamos a convocatorias de programas de investigación nacionales, financiadas por la Unión Europea (UE) u otras instituciones internacionales, lo que nos permite no sólo financiar las actividades del Centro, sino también sumar conocimientos sobre los temas específicos de esas convocatorias”.
Por otro lado, la UE tiene un programa muy importante llamado Civitas cuyo objetivo es apoyar y evaluar estrategias integradas de movilidad urbana sostenible e inteligente, accesible y equitativa. “No sólo financia la investigación, sino también cosas muy concretas: desde la implantación de un tranvía para estudiar los efectos que tiene sobre el medio ambiente, hasta los impactos de un peaje dinámico”, explica López-Lambas.
En cuanto a las cuentas pendientes del sistema de transporte de España, la investigadora de TRANSyT distingue con claridad: “Una cosa es Madrid y otra el resto del país”. A partir de los datos recogidos en cada informe anual del OMM, con todos los datos de oferta y demanda de transporte público e innovaciones periódicas de las principales áreas metropolitanas del país, se nota con claridad que las fortalezas y necesidades dependen muchas veces de la zona geográfica en donde se ponga el foco. “Si tengo que decir algo más general, empezaría por la necesidad de integración, algo que es clave en el transporte. Cuando hablamos de integración, hablamos de intercambiadores, de un único billete para moverte por todo el sistema, de uniformidad tarifaria y administrativa… Es decir, de una sola autoridad de transporte. En los sitios donde no existe esta integración, el sistema invariablemente no cumple con las expectativas de la ciudadanía. En España, y no solo aquí, quedan aspectos por mejorar en este sentido”.
También es importante incentivar la movilidad sostenible, especialmente la circulación en bicicleta. “Los sistemas de bicicleta pública están muy bien -sobre todo porque fomentan la visibilidad del sistema-, pero yo creo que la mejor forma de que la bicicleta funcione en la ciudad es controlando la velocidad de los automóviles -opina López-Lambas-. Si no, es lógico que los ciclistas tengan miedo. Madrid, de hecho, es una ciudad bastante agresiva con el ciclista. Falta también animar a la gente que debe usar más el transporte público. Y todo esto se logra insistiendo en las campañas de concienciación y ofreciendo un buen producto: carriles-bici seguros y un transporte público de alta calidad”.