Profesores de la UPM investigan daños sísmicos en Marruecos: un paso crucial para la prevención de desastres
Un grupo de profesores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), pertenecientes a la Plataforma de Cooperación de la UPM y en estrecha colaboración con el Grupo de Investigación en Ingeniería Sísmica y Análisis de Suelos y Estructuras (GIIS), llevó a cabo en el pasado noviembre una visita técnica a Marruecos que tuvo el objetivo principal de inspeccionar los daños causados por el terremoto del 8 de septiembre de 2023, el mayor de la historia del país africano.
El sismo, de magnitud 6,8, tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, ubicada a unos 60 kilómetros al suroeste de Marrakech, una de las ciudades más importantes del país, famosa por sus monumentos, muchos de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dejó un saldo dramático: 2.680 muertos y al menos 2.500 heridos.
Financiada por la Plataforma de Cooperación de la UPM y el proyecto semilla «Análisis de la mejora del comportamiento de muros de adobe reforzados ante la acción sísmica», la visita de los profesores tuvo un foco central: la investigación en torno a las construcciones de tierra y mampostería de piedra del territorio afectado para recopilar información destinada a refinar y calibrar curvas de fragilidad aplicables al pronóstico de los daños causados por los sismos en esas estructuras.
Integrado por Beatriz González Rodrigo, Juan Gregorio Rejas Ayuga, Laura Navas Sánchez, Belén Benito Oterino y el ingeniero civil especialista en riesgo sísmico Orlando Hernández Rubio, el equipo multidisciplinario recorrió buena parte de las zonas afectadas, en especial Tafeghaghte, una de las áreas más golpeadas por el sismo. El terremoto implicó a una amplia región macrosísmica, incluyendo localidades en la península ibérica.
La expedición analizó al detalle las tipologías constructivas más afectadas y llegó a una primera conclusión: la falla estuvo probablemente asociada al Atlas Sur, un sistema montañoso vinculado a la convergencia de placas Eurasia-África. Se sabe que cuando las placas tectónicas chocan, ese movimiento provoca el engrosamiento de la corteza terrestre. Es el fenómeno que los geólogos definen como «falla inversa».
Antes de la visita se llevó a cabo un exhaustivo trabajo de campo apoyado por el análisis de imágenes satelitales que sirvieron para identificar las zonas más afectadas: las poblaciones de Amizmiz, Tafeghaghte, Adassil y Talat N’Yaaqoud fueron seleccionadas para la inspección in situ durante los días 3, 4 y 5 de noviembre de 2023. Con toda la información acumulada, se abrió otra línea de investigación del grupo GIIS, orientada a la caracterización de la vulnerabilidad y el daño mediante técnicas de teledetección.
Los investigadores también fueron testigos directos del sufrimiento de la población afectada y tuvieron la posibilidad de comprobar los lazos de solidaridad, la enorme resiliencia y la hospitalidad de los marroquíes. La tragedia que sufrieron refuerza la necesidad de incentivar investigaciones como las que viene llevando a cabo el grupo GIIS y la implementación de políticas públicas que permitan mitigar los riesgos sísmicos y prevenir futuros desastres. Como se han ocupado de remarcar los profesores de la UPM, los papers científicos por sí solos no salvan vidas.