Ignacio Menéndez-Pidal de Navascues, Delegado del Director para las Relaciones Institucionales con Asia Central y el Patrimonio de Betancourt.
Ignacio Menéndez-Pidal, Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid, titulado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Navarra, subdirector en el Departamento de Ingeniería y Morfología del Terreno, y profesor en este Departamento desde 1992, se incorpora al equipo de Dirección de la Escuela como Delegado del Director para las Relaciones Institucionales con Asia Central y el Patrimonio de Betancourt.
Hablamos con Ignacio sobre los retos, acciones a desarrollar, y los frutos esperados con el desempeño de este nuevo Cargo:
¿Qué busca fomentar la Escuela con la creación de este nuevo Cargo?
“La Escuela siempre ha estado vinculada con Asia de forma latente por su histórico nexo con San Petersburgo, desde la fundación de ambas escuelas por Betancourt hace más de doscientos años. Dicha latencia se ha ido haciendo realidad a lo largo del tiempo cuando las circunstancias lo han propiciado. Bien conocido en nuestros días, son las innumerables actividades y relaciones establecidas por la UPM con Rusia, Ucrania, Bielorrusia, etc., durante los últimos años. En ellas, la Escuela y Betancourt han sido, sin duda, la llave cultural y académica para entrar en esas áreas geográficas, constituyéndose como el vehículo idóneo para el resto de Escuelas. A la vez, nuestra Escuela también ha participado muy activamente en el origen, desarrollo y fomento de las actividades de la Politécnica en China, especialmente en la creación del campus de Shanghái. Por tanto, desde un sentido puramente geográfico se entiende que la bisagra entre esas dos gigantescas áreas es Asia Central. La conservación en momentos complejos, de lo obtenido hasta el momento, nos inclina a pensar que el fomento de actividades académicas en esta zona es estratégicamente muy conveniente e interesante. No olvidemos que los momentos tan confusos que vivimos ahora, responden a un cambio titánico geoestratégico mundial donde China se posiciona en un lugar, sin duda, predominante”.
¿Qué se ha hecho hasta ahora en torno a esta materia, para considerar que estas acciones puedan dar fruto?
“Llevamos más de cinco años desde la UPM desarrollando programas Erasmus en Kazajistán y Uzbekistán con cierto éxito y con un número respetable de alumnos y profesores de intercambio. Hasta 15 movilidades realizadas y una tesis defendida en Astaná. Aunque las cifras pueden parecer modestas, a nivel de intercambio internacional y para nuestra universidad son muy relevantes. Pero lo interesante es que la presión desde Asia Central para aumentar las relaciones es muy notable, sobre todo por parte de las universidades de estos países en materia como el Medio Ambiente, Transporte, Agua, Urbanismo, Inteligencia Artificial, etc. Además, cada año hemos notado el incremento de la presencia de otras universidades europeas en la misma dirección estratégica”.
¿Cuáles serán las funciones a desarrollar?
“Básicamente y dentro de mis limitaciones, que son muchas, ante todo agradezco a nuestro Director la confianza que ha depositado en mí. Lógicamente mis acciones estarán bien coordinadas con el resto de compañeros donde hay áreas de concurrencia obvias pues todos tratamos a los mismos clientes: nuestros alumnos. Plantearemos ante todo no perder lo ganado, y continuar gestionando las relaciones, incrementándolas en la medida de lo posible y alentando a la participación del resto del profesorado, al que desde aquí hago un llamamiento para que se anime a aportar ideas e iniciativas. Las áreas de actuación serán las de Cooperación al Desarrollo y las académicas y de investigación”.
¿Qué consideras que va a aportar a la Escuela estas nuevas funciones?
“Creo que he contestado con las funciones a desarrollar, pero, sobre todo, subrayar el poder dar a conocer y ayudar a quien desee desarrollar actividades en estos países. Creo que poseemos suficientes contactos en todas las áreas que pudieran interesar a nuestros alumnos y compañeros, y las oportunidades son enormes. Quien desee desarrollar una idea tiene garantizado el apoyo completo de la contraparte. Además, sobre todo en Kazajistán, hay un presupuesto nada desdeñable para financiar actividades de nuestras universidades en el país a través de programas europeos y kazajos”.
¿Hay algún otro aspecto que desearías destacar respecto a este nuevo Cargo que afrontas?
“Subrayar lo tocante a Patrimonio Betancourt. El año que viene se cumplen 200 años de la muerte de Don Agustín de Betancourt en San Petersburgo. Tenemos desde hace algunos años varias iniciativas interesantes sobre dicho bicentenario en el que la Escuela deberá tener un papel más que protagonista. Recordemos que la Escuela de Caminos de Madrid es la única obra viva de Betancourt en la actualidad en España. Muchas de las iniciativas se ven ahora malogradas por la situación actual en el mundo. No obstante siguen activas y algunas de ellas, esperamos que sean exitosas gracias al esfuerzo de muchas personas. Cabe destacar el número especial sobre Betancourt de nuestra Revista de Obras Públicas en la que la Escuela participa de forma primordial. Adelanto que será una recopilación actualizada con numerosos datos inéditos sobre nuestro fundador. Un número que deberá estar en todas las bibliotecas de nuestros colegas”.